Aplicaciones espía
Las aplicaciones espía se esconden en nuestro móvil y van recopilando información de nuestro teléfono móvil. Esta información es enviada por internet a la persona que haya instalado la aplicación y quiere controlarnos.
Como norma general, las personas que quieren acceder a nuestro dispositivo suelen ser amigos, familiares o ex parejas.
CÓMO PUEDO INFECTARME CON UNA EPLICACIÓN ESPÍA
Existen dos maneras por las que podemos infectarnos con una aplicación espía (spyware) o un software de monitorización.
Es necesario que la persona que quiere espiarnos tenga acceso a nuestro teléfono y pueda desbloquearlo para poder instalar la aplicación espía, que normalmente es de pago.
Otra forma más fácil en la que no es necesario acceder a nuestro teléfono móvil de manera físicamente, sería haciendo que nosotros mismos nos instalemos la aplicación espía utilizando la técnica de “phishing”. Esta técnica consiste en enviar un mensaje a nuestro teléfono móvil con un enlace y una frase que nos incita a pinchar en el, como por ejemplo “mira esta nueva aplicación, me encanta”. Una vez pinchamos en el enlace la aplicación se instala en nuestro móvil sin que nos demos cuenta y comenzará a espiarnos.
ANÁLISIS DEL DISPOSITIVO MÓVIL
Si sospechamos que podemos estar infectados por una aplicación espía, es conveniente que un perito informático realice un análisis forense del teléfono móvil utilizando para ello herramientas y software específico. En este análisis el perito determinará si existe una aplicación espía.
La realización de un análisis forense es el primer paso para la realización de un peritaje informático y la presentación de una denuncia ante el Cuerpo Nacional de Policía o la Guardia Civil, siempre que el análisis forense dé positivo y se haya detectado la presencia de una aplicación espía y pueda determinarse su procedencia.